ESTO NO ES UN SUEÑO
Diario de abordo:1-05-1982
¿Que habría hecho yo para merecer esto? me preguntaba insistentemente, alejado de mi casa, mis amigos, mi trabajo, navegando hacia no sabia donde, dormitando en una litera, donde entraba a duras penas ya que se encontraba en lo mas alto del sollado* de popa, rodeado de tubos, donde se oía el circular del agua, el petróleo o algún líquido necesario para mantener el destructor a flote, aparte del ensordecedor ruido que generaban las hélices que se encontraban debajo de nuestro compartimento, todo esto me generaba una desazón y un malestar enorme y me hacia pensar seriamente si este castigo impuesto por el gobierno hace tantos años robándote casi dos meses de tu vida, era necesario para salir hecho un hombre.
Pensaba que con el paso del tiempo me acostumbraría a mi nueva singladura que el destino y la dichosa bolita en el sorteo, me llevaron primero a Cartagena y posteriormente a las Islas Canarias donde di con mis huesos en un viejo destructor estado unidense torpedeado en la batalla de Pearl Harbor, comprado a saldo por el el gobierno del chaparrito, allá por el año 56, bueno esto os puede sonar a rollo tipo historias de la puta mili, pero es necesario que os situe porque lo que viene ahora me persiguió en mis sueños por mucho tiempo y creo que relatandolo aquí igual lo aleje para siempre de mis pesadillas.
Parecía que ya estaba todo tranquilo, en el sollado empezaba a reinar ya una relativa calma solo interrumpida por el ronroneo de las máquinas y el movimiento de los marineros en sus literas, y ocurrió, como un cañon, sonó por los altavoces:
-ZAFARRANCHO DE COMBATE,ZAFARRANCHO DE COMBATE ESTO NO ES UN EJERCICIO, ESTO NO ES UN EJERCICIO, OCUPEN SUS PUESTOS DE COMBATE¡¡
No lo podía creer, mi primer día de navegación y allí estaba cagao de miedo sin saber que hacer ni donde ir, hasta que un veterano me sacó de mi inconsciencia, y casi me tira de la litera:
-Vamos novato ve a tu puesto de combate, joder que esto va en serio¡¡
El revuelo era increíble, los soldaditos corriendo por todos los lados medio desnudos, descalzos,algunos tan desorientados como yo, ya que para muchos era nuestro bautismo naval aquel día, al final subí por la escalera que daba a la cubierta principal, eché mano de la tarjeta de navegación y allí me indicaba donde tenia que acudir en caso de zafarrancho de combate, entre el griterío general, las prisas,la incertidumbre el ir y venir de ordenes que se entremezclaban con el estruendo del ruido de los motores y las olas rompiendo en el casco del buque, me presento ante el sargento que supuestamente estaba a las ordenes de la zona donde me indicaba la tarjeta, me miró de soslayo con esa mirada imbécil del que se cree superior en todo, y me indicó que rápidamente me pusiera el chaleco salvavidas , el casco y que formáramos a la espera de nuevas ordenes.
Y ocurrió, creo que ninguno de los allí presentes estábamos preparados para eso pero ocurrió, desde algún punto del barco, alguien disparó una ráfaga de ametralladora, y la noche se tornó amarillenta y rojiza, aún resuena dentro de mi ese infernal ruido que me ha dejado muchas noches en blanco, que después de muchos años de aquello aun no ha cicatrizado lo bastante, y que de haberse llevado a alguien por delante, todo hubiera quedado como una acción de guerra patriótica, la versión oficial fue que se abrió fuego por la cercanía de un buque que se resistió a identificarse, pero siempre esta la otra versión, la del divertimento de algunos oficiales en poner de los nervios a la tripulación para complacer sus ganas de guerrear y anotarlo en sus brillantes hojas de servicios.
En fin, ya se que esto no tiene mucho de relato brillante, espero que los comentarios no sean demasiado duros, pero lo tenia que contar, he soñado demasiado con ésta y otras historias durante esos dos años que me robaron de mi juventud, menos mal que lo he podido contar, hubieron demasiados malos ratos, espero haberme sacado mis fantasmas para siempre.
Toda una experiencia. Eran aquellos tiempos de mili obligatoria, donde el soldado raso y más el novato, era un cero a la izquierda a expensas de que el oficial de guardia no tuviera un mal día y que no la tomara demasiado con los soldaditos, en este caso marineritos. Buen susto ¿eh?
ResponderEliminarYo siempre me he alegrado de haberme librado en su día de la mili.
Buena historia y bien real, desde luego.
Aunque ya es un poco tarde, voy a pasar tu enlace al sitio de Pepe para ver si tienen a bien colocarlo. Me lo tenías que haber comentado el jueves, jejeje.
Un abrazo
Julián: Bienvenido a los jueves literarios. Ya sabes para próximos jueves no te olvides de comunicar tu url al conductor del jueves (este me tocó a mí), ya que si no no tenemos forma de saber quien publica sobre el tema.
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia (permíteme que yo sí le dé esa expresión de historias de la "puta mili". Te contaré una anécdota: Uno de mis compañeros de mili tenía bastante atraso mental. No sé como le permitieron hacerla, pero así fue. En un permiso de días, no volvió al cuartel. Se paseaba por la ciudad con peluca y todos los oficiales lo veían a diario, siendo motivo de risa entre ellos. Pasada una semana, la policia militar lo arrestó y lo mandaron a prisión. ¿Qué te parece?.
Un abrazo y de nuevo, bienvenido.
Si te sirve para que los sueños dejen de sonar a trueno buen servicio ha hecho este jueves juevero. Diría yo que ese servicio obligatorio dejo muchas noches en blanco a más de uno, tardando en saber lo que era dormir de un tirón.
ResponderEliminarBienvenido a los jueves, un placer leerte.
Un abrazo.
He escuchado algunas historias similares a la que cuentas, Espero que contarlo aquí te sirva de alguna manera y tus sueños sean más agradables.
ResponderEliminarBienvenido a los jueves
Besos
Bien venido a éste rincón de escribidores, amigo. La mili... (obligatoria) algo que éstas generaciones no conocen, ni falta que les hace...
ResponderEliminarEfectivamente, como dicen mis compañeros, buena terapia. Contar lo sucedido. Espero que ahora todos los sueños sean felices.
Por cierto, esta semana, llevo yo la coordinación de "Los relatos de los jueves" Así que en cuanto lo tengas, me pones tu URL para que todos puedan acudir a tu blog y leer tu historis.
Un besito, amigo.
Bueno... te imagino en esa texitura... y me rio.. no te pega..
ResponderEliminarUn beso
ah... emm... ¿cómo podría ser un comentario duro cuando la realidad que tocó vivir fue peor? creo que no habría comentarios duros, sino empatía, y si bien todo puede ser relatado, creo que ese no dormir es también un deseo de sueño. un abrazo! un gusto leerte...aunque un poquitito tarde :D
ResponderEliminarLa sola imagen mental que ha proyectado este relato me ha hecho estremecer. Debe de haber sido una vivencia realmente impresionante, que no en el buen sentido. No puedo empezar a imaginar siquiera, el sufrimiento dos años que tuvieron justamente este principio.
ResponderEliminarOjalá que los fantasmas se hayan ido ya y que tus sueños sean mejores.
Un abrazo rezagado.