Bien, se acabaron las vacaciones, ya hace tiempo ya, un mes alli en el pueblo rodeado de campos de trigo y cebada ya segados, de paseos vespertinos cuando cae el sol, de la ermita, a la otra ermita, del camino del cementerio a la fuente del Pilarejo, de los chalés de la extinta plaza de toros al camino de Santa Clara, en fin así más o menos han pasado los dias exceptuando una semana festiva en la cual la rutina se convierte en algarabia debido a los numerosos visitantes que todos los años con una puntualidad exacta se dan cita del 15 al 22 de agosto, con lo que eso conlleva, salir, beber, comer, bailar, ya me entendeis, en fin que solo va quedando pequeños recuerdos de aquellos dias con la esperanza de volver, la tierra tira mucho....
Ya se te echaba de menos, en éste blog y en persona. Bienvenido al mundo real, jejeje.
ResponderEliminarTenemos que hablar.
Un abrazo
Feliz de tu retorno!!! Yo siempre he envidiado a las personas que tienen un pueblito donde volver, por lo menos en sus vacaciones. Lo bueno, casi siempre se acaba, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo